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El Origen de los Picadores

¿Cómo surgieron los grinders?

 Los picadores antiguos tenían múltiples usos. Desde tiempos inmemorables, el ser humano se dedicó a moler hierbas. Los usos de las hierbas molidas eran para realizar medicamentos, infusiones, alimentos, moler especias para adobar las comidas y realizar ungüentos. Con la ayuda de diversas herramientas como rocas y morteros, comenzaron a aparecer los denominados grinders, conocidos como “picadores” en nuestro país. El picador, tal como lo conocemos hoy, surgió de la urgencia de evitar que las hierbas vuelen por todas partes al ser trituradas. 

El concepto de picador, tal como lo conocemos ahora, surgió a comienzos del Siglo XX. El ancestro del grinder fue creado en pleno auge de la era industrial, cuando comenzaron a producir a gran escala distintas herramientas y productos de consumo masivo. Se creó como una herramienta de uso industrial para procesar plantas (hierbas) y celulosa. Luego de ser producido para su uso en fábricas, se comenzó a fabricar para su uso individual y personal.  

Usos medicinales

Los boticarios y farmacéuticos lo adoptaron con el mismo concepto pero el un tamaño pequeño, para poder procesar hierbas y materiales para sus clientes. Picaban lo máximo que podían para poder satisfacer los pedidos de sus clientes y realizar cada vez mejores medicinas y ungüentos. 

Los grinders herbales comenzaron como un elemento para utilizar en la cocina pero actualmente están más asociados al consumo del cannabis o del tabaco. Debido al aumento de su consumo recreativo y medicinal. Los picadores se han refinado, especializado e implementado cada vez más partes para no desperdiciar nada de lo que ingrese. 

Los más tradicionales están realizados en acero inoxidable, tienen una forma cilíndrica, cuentan con cierre imantado y dientes de metal que ayudan a triturar finamente el cannabis. Se pueden conseguir en varios materiales, tamaños, cantidad de piezas (dos, tres, cuatro e incluso cinco partes). Estas diferencias en sus diseños, materiales y tamaños, los vuelven más económicos o lujosos. Siempre hay un grinder que se adapta a tu bolsillo.